En
la sociedad moderna, los comportamientos sociales se encuentran encorsetados,
encajonados dentro de un compendio de reglas, normas y leyes escritas que poco
dejan al individuo a su libre albedrío.
Las reglas, normas, leyes, etc. han existido siempre desde antes del Derecho Romano, de manera consuetudinaria; es decir, no escritas, asumidas por las comunidades como tal porque la convivencia, la justicia social, la ética y el sentido común así lo imponían.